El estoicismo es una filosofía de vida tremendamente compleja que llevo años estudiando y practicando. Mi trabajo en este artículo introductorio es resumírtela de manera práctica y comprensible. Si consigo que la entiendas y que la pongas en práctica, te cambiará la forma en que ves la vida. De lo contrario, terminarás por pensar que es una filosofía aburrida como la que te enseñaron en el instituto. Entonces, será fallo mío, no tuyo.
Con esto en mente, cuando me preguntan qué es el estoicismo suelo decir que hay dos tipos de respuesta.
- La aburrida: es una corriente filosófica antigua (greco-romana) que se fundó en Grecia y se desarrolló posteriormente en Roma…zzzz zzzz ya te habrás dormido. Internet está plagado de este tipo de respuestas académicas aburridas. Si es la que estás buscando, aquí no la encontrarás. En la WikiPedia lo explican muy bien.
- La práctica: es el arte de diferenciar lo que está bajo tu control de lo que no, y actuar en consecuencia. Mucho mejor. En este artículo te contaré más sobre esto y cómo llevarlo a la práctica.
En esta entrada encontrarás...
La historia
Navegando por Internet, «perdiendo el tiempo», descubro allá por 2017 un vídeo de Tim Ferriss que dice «el sistema operativo mental para afrontar las dificultades».
Cuando vi este vídeo, yo llevaba casi tres años meditando. Una práctica que me ayudaba a estar más sereno cuando tenía los ojos cerrados. Pero, cuando los abría y volvía a la vida normal, notaba que me faltaba algo. Una guía de vida, una serie de reglas o principios que seguir, una brújula que guiara mis decisiones y mis acciones.
Lo que me faltaba, me lo dio el estoicismo.
Cómo se fundó esta escuela me convenció desde el principio. Un comerciante fenicio adinerado tiene un naufragio, lo pierde todo y debe reinventarse de cero. Imagina que te pasa a ti. ¿Cómo responderías? ¿A qué lugar irías?
Esto le ocurrió a Zenón de Citio, el fundador de esta filosofía estoica, y el primer lugar al que acudió fue a una librería. Allí, leyendo a Jenofonte, descubrió la figura de Sócrates y le preguntó al librero:
– «¿Dónde puedo encontrar hoy a un hombre como este?».
– «Sigue a aquel tipo que va por ahí». – le contestó el librero.
Ese tipo no era otro que Crates de Tebas, filósofo de la escuela cínica, y primer maestro de Zenón de Citio. El resto es historia. Con el tiempo, Zenón acabaría fundando su propia escuela de filosofía, el estoicismo, y diciendo una de las mejores frases de la historia: «Gracias a un naufragio viví una vida próspera. La fortuna quiso que yo tuviera más tiempo para filosofar».
Es decir, estamos aquí reunidos gracias a un naufragio que tuvo lugar hace 2.300 años. ¿No es increíble?
Continuemos.
Después de conocer la historia de Zenón, me pareció fascinante cómo el lenguaje interior nos puede ayudar a moldear cómo percibimos la realidad. Lo que nos decimos sobre lo que ocurre tiene un impacto determinante en cómo actuamos. Y, por tanto, en nuestra serenidad y felicidad. Si después de un naufragio, Zenón se hubiera dicho: «Vaya desgracia, lo he perdido todo, mi vida no tiene sentido», miles de personas a lo largo de la Historia no hubieran contado con enormes herramientas mentales.
Pero no lo hizo. En su lugar, se dijo que «gracias a un naufragio tuvo una vida próspera». ¡Qué manera de responder a la adversidad! ¡Qué fortaleza mental! ¡Yo quiero ser así!
¿Cómo puedo hacerlo?
Esta fue la pregunta que cambió toda mi vida, y que también podría cambiar la tuya.
Te cuento cómo y por qué.
Principios fundamentales del estoicismo
Como te decía al inicio del artículo, el estoicismo es una filosofía increíblemente compleja. Llevo más de 6 años estudiándola y practicándola a diario, y apenas siento que estoy rascando la superficie. Es preciosa.
Pero no necesitas saberlo todo para empezar. Así sus principios básicos son los siguientes:
- Diferenciar lo que puedes controlar de lo que no.
- Actuar lo mejor que sepas en lo que puedes controlar.
- Aceptar como puedas lo que no puedes cambiar.
Vamos a verlos con detalle.
Dicotomía del control: diferencia lo que puedes controlar de lo que no
Dicotomía, esa palabra tan rara, simplemente significa que hay dos opciones entre las que elegir. En este caso:
- Unas cosas puedes controlarlas.
- Otras se escapan a tu control total.
¿Qué cosas puedes controlar? Según Epicteto, tres: lo que deseas, lo que haces, lo que te dices.
- Lo que deseas: muy parecido al budismo. Si deseas cosas y no pasan, sufrirás. Si deseas que no pasen cosas y sí pasan, también sufrirás. Por lo tanto, céntrate en desear sólo aquello que depende de ti.
- Lo que haces: esta es fácil. Tus acciones dependen de ti. Están influidas por lo externo, pero en última instancia tú decides lo que haces y cómo lo haces.
- Lo que te dices: el discurso interior. Ser consciente de él para dominarlo es fundamental para una vida feliz y serena.
¿Qué cosas se escapan a tu control? Todo lo demás. El clima, la política, la economía, las acciones de los demás, lo que otros dicen o piensan sobre ti, etc. Todo lo que se te ocurra, que no esté dentro de lo que sí puedes controlar.
Ahora viene la pregunta interesante: ¿En qué sueles poner más la atención? ¿En lo que puedes contolar o en lo que no?
El 99% de las personas (incluido yo mismo al principio) a las que he hecho esta pregunta siempre responden que «en lo que se escapa a mi control». De ahí, dicen los estoicos, vienen tus desdichas. Si te centras en lo que no puedes controlar, ¿cómo pretendes ser feliz y vivir en calma? Es imposible.
«¿Qué tengo que hacer entonces?», me suelen responder.
«Primero», continúo yo, «practica y aprende a separar lo que puedes controlar de lo que no. Conviértelo en un hábito, pregúntatelo cada hora, y lo acabarás convirtiendo en tu naturaleza».
«¿Y después?», me responden.
Continuemos.
La virtud: actúa lo mejor que sepas en lo que depende de ti
Esto de la virtud es un concepto un poco raro. No es un término que se utilice mucho hoy en día para hablar de nuestras acciones. La primera vez que escuché la palabra «virtud» me sonaba a algo puro, virgen, inmaculado. Pero es una palabra que viene del griego «areté», y que se traduce como«excelencia». Es decir, hacer las cosas lo mejor que podamos.
Pero, obviamente, esto sólo lo podemos hacer en aquello que podemos controlar. No podemos actuar lo mejor que sepamos en el clima, en las crisis mundiales, en las decisiones políticas. Pero sí en qué nos decimos sobre ello y, sobre, todo, en cómo decidimos responder a eso.
Séneca, uno de los estoicos más importantes, define la virtud como «recta razón».
¿Recta razón? ¿Qué es esto?
En términos prácticos, esto significa que debemos pensar y razonar antes de actuar. Las bestias no pueden hacerlo, pero nosotros sí. Por tanto, si no razonamos antes de actuar, estamos actuando como las bestias.
Como el concepto de virtud sigue siendo algo abstracto, los estoicos la subdividieron en cuatro virtudes principales: sabiduría práctica o prudencia, justicia, coraje o fortaleza y templanza o disciplina/autocontrol
- La sabiduría práctica se refiere a la capacidad de comprender, reflexionar y aplicar la razón para tomar decisiones y llevar a cabo acciones éticas.
- La justicia se refiere a la capacidad de actuar de manera equitativa y equilibrada, y de tratar a nuestros semejantes de manera justa y benevolente.
- El coraje o la fortaleza se refiere a la capacidad de llevar a cabo acciones que nos imponen temor o respeto, y de resistir con ecuanimidad en situaciones difíciles.
- La templanza o disciplina/autocontrol se refiere a la capacidad de moderarse y evitar excesos.
Es decir, que si tratas de actuar con sabiduría, con valentía, con justicia o con coraje, ya estás actuando con virtud.
De esta manera, la virtud se convierte en un estilo de vida que se puede aplicar en todas las situaciones y que nos guía en nuestros pensamientos, acciones y deseos.
- Por cierto, si quieres saber más sobre estas cuatro virtudes y cómo llevarlas a la práctica, suscribiéndote a mi newsletter te regalo la Guía de las 4 Virtudes Estoicas.
¿Te acuerdas cuando te decía al principio que, después de meditar y abrir los ojos, sentía que me faltaba algo, como una guía? Pues aquí está la solución: separar lo que puedo controlar de lo que no, y actúar lo mejor que sepa (con virtud) en lo que sí puedo controlar.
Pero falta una última parte: aceptar lo mejor que pueda lo que se escapa a mi control.
Amor Fati: Aceptar como puedas lo que no puedes cambiar
Amor Fati. De este extraño concepto hablo en este artículo, pero de momento te pido que sigas aquí para que no pierdas el ritmo.
¿Qué hacer con lo que no está bajo tu control? Aceptarlo.
Pero no aceptarlo en plan resignación, que no tiene nada que ver. Sino abrazarlo, acogerlo, hacerlo tuyo. Porque, cuando antes entiendas que, si ocurre algo que no puedes controlar tienes que aceptarlo lo mejor que puedas, antes te librarás de una gran cantidad de frustraciones, anhelos, deseos, e incluso cabreos.
Esto es así. Te lo digo yo, que llevo dándome cabezazos con este concepto durante años. Pero he llegado a la conclusión, igual que la mayoría de miembros de mi membresía, que aceptar lo que no puedes cambiar es el camino más rápido a la serenidad.
Pero, ojo, que aceptación no implica pasividad o conformismo. Y esto es un malentendido muy común (entre la gente que no ha leído mucho a los estoicos, también te digo).
Vamos a poner un ejemplo fuerte. Te dicen que tienes cáncer (algo que no puedes controlar). Es tremendo, lo sé. Muy duro. Durísimo. Un palo enorme. Ojalá no hubiera ocurrido nunca. Ojalá no a ti. Ojalá no ahora.
Todo verdad.
Pero ha ocurrido, ya lo no lo puedes cambiar. ¿Qué puedes hacer entonces? Aceptarlo, en primer lugar. Tienes cáncer, es una p****a, pero ya no lo puedes cambiar. Ya ha pasado. Sólo cuando lo aceptes podrás trabajar en lo que sí depende de ti: en pedir más opiniones médicas, en buscar soluciones, cambiar hábitos, alimentación, diálogo interior, y un larguísimo etcétera. No puedes cambiar que tienes cáncer, pero sí puedes aceptarlo y empezar a trabajar en ello cuanto antes. Porque, sobre todo en este caso: cuanto más tardes, peor.
Vamos a algo menos dramático: tu pareja te ha sido infiel.
También es una p****a, pero no es cuestión de vida o muerte. La vida seguirá, te guste o no. Así, veamos paso a paso cómo aplicar este nuevo sistema operativo mental que acabas de conocer:
- Paso 1: diferenciar lo que puedes controlar de lo que no: tu pareja te ha sido infiel no es algo que esté bajo tu control.
- Paso 2: actuar lo mejor que sepas en lo que está bajo tu control: aceptarlo, cómo te lo tomas, cómo respondes, qué te dices y haces al respecto, qué aprendes de esto, en qué tipo de persona te conviertes. Etcétera, etcétera, etcétera.
- Paso 3: aceptarlo lo mejor que puedas. Es un golpe duro, pero sobrevivirás. Ojalá no hubiera ocurrido, pero sí ya ha pasado y no existe una máquina del tiempo para revertir los acontecimientos. Acéptalo y sigue adelante, convirtiéndote en la persona que quieres ser.
Y esto es lo más importante del estoicismo que debes saber hasta ahora.
Es mucha información, lo sé. Como te dije al principio, es una filosofía tremendamente complicada. Pero con estos tres principios verás que ya tienes trabajo para toda una vida.
¿Por dónde sigo?
Ahora viene la parte en la que me preguntas que, después de haber leído este artículo por dónde puedes continuar. Te voy a contar porque me he especializado tanto en esta filosofía de vida que, después de estos intensos años de estudio y práctica, algunos me han llegado a considerar un referente:
- Mi primer libro «Siempre en pie»: En él, explico la filosofía estoica de forma sencilla y comprensible, acompañada de 30 ejercicios prácticos y bonus extra de regalo. Si estás empezando en el estoicismo, te recomiendo sin duda que empieces por él. Más información aquí.
- Mi segundo libro «Manual para la serenidad»: Si te cuesta gestionar tus emociones, en este segundo libro (no existe ningún otro así en el mundo, lo sé porque los he leído casi todos) explico más de 40 ejercicios prácticos para lidiar con emociones difíciles como la ira, el deseo, el apego o el dolor. Eso sí, aunque se pueden leer de forma independiente, lo recomiendo después de haber leído el primero Más información aquí.
- Mi formación «Estoa»: Mi formación más popular sobre estoicismo práctico. La han hecho casi 3.000 personas y la valoración media es de 4.8 sobre 5. Si estás empezando en el estoicismo, y además quieres hacer las prácticas del curso con una comunidad de apoyo en Telegram, te recomiendo «Estoa». Ahora están las plazas cerradas, pero si quieres reservar plaza para la siguiente edición, puedes hacerlo aquí.
- Mi formación aquí.
Gracias por leerme, y espero que este artículo te ayude a dar los primeros pasos en esta filosofía de vida tan práctica y tan necesaria en los tiempos que vivimos.
¡Hasta la próxima!
18 comentarios en «Estoicismo: la filosofía de la serenidad»
Considero que a pesar de que parece difícil es muy interesante el estoicismo ya que en cierta parte nos orienta, nos abre el entendimiento de una manera amable , nos hace recordar que la vida es una sola , que podemos aplicar estas teorías en nuestra vida diaria , en el colegio utilizando la lógica, la física, la ética y sin olvidar la moral, practicando diariamente lo aprendido. De esta manera viviremos una vida más amable , más amena sin miedo ya que El secreto está en hacerlo poco a poco, pensando en el largo plazo y sin agobiarse . Y que a pesar de que pasen los años y evolucionen las cosas la naturaleza humana no cambia ni cambiara.
Así es Geraldo, yo pienso lo mismo. Se puede ser un 1% mejor cada día, el problema es que hay gente que se escuda en cosas intangibles y excusas para no ser la mejor versión de ellos mismos. Para estas personas siempre hay algo mejor que hacer. Un fuerte abrazo y gracias por pasarte!
Exelente que personas que han encontrado una forma más inteligente y eficaz de alcanzar el éxito, se tomen el tiempo de compartir con quienes deseamos descubrir la manera de encontrarlo, super interesante, gracias
Hola Willson. En primer lugar, muchas gracias por tomarte el tiempo de dejarme un comentario 🙂
También por tus amables palabras. Más que alcanzar el éxito, lo que intento con el estoicismo es vivir la mejor vida que sea capaz de vivir, y ayudar a que otras personas puedan hacer lo mismo. Ojalá te ayude.
Un saludo y gracias de nuevo por estar aquí 🙂
Me encanto!! soy de temperamento fuerte y estas herramientas me pueden ayudar buscar superarme en la vida es una constante gracias!!
Hola Erison! Muchas gracias por tu comentario.
Estas herramientas pueden ayudarte, por supuesto. Sobre todo, recuerda buscar progreso, no perfección.
Un fuerte abrazo y gracias a ti por dedicar tu tiempo a leerme. 🙂
Buenas! quiero ponerlo en práctica! Siento que mi vida se ha estancado por los miedos y necesito encontrar la fuerza interior para salir adelante. Suelo ser muy tranquilo y no
me enfadado por cosas que no puedo controlar pero tiendo a procrastinar y a bajarme mucho la autoestima, mi cabeza suele ser un oscuro lugar. Tal vez esta sea la manera de salir adelante. Saludos.
Hola Nicolas! Muchas gracias por leerme y por tomarte la molestia de dejarme un comentario. Seguro que en el estoicismo puedes encontrar la fuerza y el coraje para solucionar lo que necesitas. No tengo la menor duda. Si quieres que hablemos más despacio, puedes escribirme a elestoico.com@gmail.com y yo encantado de escucharte. Un fuerte abrazo, fuerza y paciencia!
soy muy joven, sin embargo considero que el estoicismo es algo que todo el mundo debería practicar ya que como dice que nos tenemos que centrar en nosotros mismos.
y nos hace el gran ejemplo de la muerte,ya que es algo que a nadie le gusta pero sin embargo es algo que va a pasar en un determinado momento y en base a esto debemos tomar pequeñas decisiones en nuestra vida diaria que harán nuestra vida de mejor cálida.
Hola Nadia. ¡Muchas gracias por tu comentario! Serás muy joven, pero haces unas reflexiones excelentes. Sin duda la muerte es algo que debemos tener bien presente, independientemente de nuestra edad, pues no distingue de jóvenes y ancianos. Un fuerte abrazo y sigue así!
He tratado de buscar mi equilibrio, sin embargo este año lo comencé con tristeza y depresión, por cosas que no puedo cambiar. Tu blog llegó a mi como llegan las cosas buenas, de repente y de la forma mas inesperada, me gusta como explicas algo que pensé que estaba por fuera de mi comprensión y ámbito de vida. Muchas gracias por compartir tus conocimientos y experiencias en el estoicismo.
Qué bonita es la serendipia, Nora. Muchas gracias por tus palabras y por estar aquí. Espero poder ayudarte en todo lo posible. Un saludo!
Muchísimas Gracias..
Es un regalo leeros..
Trasteando os he encontrado vy creo que vender mejor momento! +
Por edad, creo, podría ser abuela, de, alguno.. Hace 3 días acabo de salír de hospita la., por el dicho documento Bichito. Y creo qué no estoy aquí por casualidad!!
Sólo que entre por Google vy no sé si sabría volverlo, a, hacer..
Me ayudáis?
Besitos y pasad buena, tarde!!
Muchas gracias a ti Carmen, por tus súper amables palabras. Si escribes elestoico.com en Google siempre que quieras podrás acceder a esta web. De todas formas, si tienes cualquier duda, escríbeme un correo electrónico a elestoico.com@gmail.com y encantado de ayudarte a todo lo que necesites. Un fuerte abrazo!
Tengo 50+ y práctico el estoicismo desde la adolescencia. Aunque no llegué a él a través de la filosofía ni en su momento lo identificaba como tal: Lo encontré en el «camino del guerrero», la manera de vivir descripta por Don Juan en los libros de Carlos Castaneda, que leí a los 15 años.
Creo también que esta filosofía se ajusta a mi carácter, así como otras escuelas se ajustan a otras personas.
Justamente, esta filosofía no es para todo el mundo, pero hay gente que por su psicología la llevan practicando desde años sin saberlo. Muchas gracias por pasarte por aquí, espero poder ayudarte en todo que necesites. Un saludo!
completamente de acuerdo en todo, de echo tengo mañana un examen sobre séneca y Epicuro y nuestra profesora nos dijo esta página para entender el estoicismo.
Ya que no voy a poder dar mi punto de vista en el examen ya que es solo vomitar información, la dejo por aquí para quien quiera leerla.
Como bien comentas, preocuparse de cosas que tu no puedes controlar es una pérdida de tiempo y/o salud, pero, y ¿si un familiar o amigo cercano muere? es moralmente correcto no darle importancia porque es algo que escapa a tu control? es posible dejar de querer a esa persona por el simple echo de que llorar su pérdida te haría perder tiempo de vida? En mi opinión hay cosas que se escapan a nuestro control a las que si debemos dar importancia, el tiempo que haga, a una persona normal no tiene que afectarle en practicamente nada que no sea en la ropa que lleve, pero y si tienes viñas y una tormenta te arruina la cosecha, sería capaz el propio Séneca de no preocuparse por el simple echo de que no dependía de si mismo? Para acabar esta reflexión quiero decir que estoy intentando aplicar esta forma de ser y de vivir en mi día a día, con ciertos matices que previamente he comentado, un saludo.
Hola Dani. Muchas gracias por pasarte por aquí, y dale de mi parte las gracias también a tu profesora por la recomendación. Como bien apuntas, es un conflicto. Sin embargo, añado una serie de matices.
Que no puedas controlarlo, no significa que no debas encargarte de ello. Yo no puedo controlar al 100% mi salud, sin embargo hago todo lo que está bajo mi control para cuidarla lo máximo, como descansar, comer sano y hacer deporte a diario.
Si se te arruina la cosecha, puedes pensar qué está bajo tu control para que el año que viene no vuelva a ocurrir lo mismo, o cómo podrías prevenirlo.
En el caso de la muerte de un ser querido, obviamente es una desgracia, pero poco está bajo tu control. En estos casos, Séneca nos dice que debemos llorar la muerte, porque si no seríamos bestias. Pero, pasado un tiempo prudencial y razonable, deberíamos dejar de lamentarnos, celebrar que esa persona vivió y pudimos pasar tiempo con ella, y reconducir nuestras energías hacia las personas que aún quedan vivas.
Un saludo!