La dicotomía del control de Epicteto es el nombre «técnico» que se le suele dar a una simple habilidad: saber diferenciar qué está bajo nuestro control y qué no. En su «Manual de Vida», Epicteto nos pone en guardia ya en la primera frase: «La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no.»
En esta entrada encontrarás...
En qué consiste la dicotomía del control
Saber diferenciar qué depende de nosotros y qué no es uno de los pilares del estoicismo, y tiene tal importancia práctica que es el primer ejercicio estoico en el que te puedes entrenar desde ahora mismo en tu vida cotidiana.
Por darte sólo una idea:
- De ti depende decidir si vas a leer este artículo con toda la atención posible y tomando notas, pensando cómo vas a ponerlo en práctica; y también de ti depende tomar la decisión de leerlo mirando el móvil cada 30 segundos en piloto automático deslizando casi sin leer.
- De ti no depende lo que va a durar el coronavirus, al igual que no puedes controlar si te vas a contagiar o no. Puedes tomar precauciones, pero no controlar si te contagiarás o no.
La dicotomía del control es simple, pero contundente.
Sencilla de entender, difícil de aplicar.
Epicteto continúa: «Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior.»
En efecto, aquí habla de un paso más: la tranquilidad interior y la eficacia exterior. Por tranquilidad interior entendemos la ataraxia, una de las aspiraciones del estoicismo (tranquilidad de espíritu) y por eficacia exterior podemos interpretar que se refiere a la consecución de nuestros objetivos. Dicho con otras palabras: a través de diferenciar qué depende de nosotros y qué no, y actuar en consecuencia, podemos tener paz mental y conseguir lo que nos propongamos.
¿Por qué?
Porque si te centras demasiado en lo que se escapa a tu control, la lógica dice que nunca podrás conseguir aquello que no depende de ti. Pero si concentras tus esfuerzos en lo que puedes controlar, avanzarás. Si te fijas demasiado en lo que no puedes controlar, tu mente estará mas dispersa y no discernirás con claridad lo que sí puedes hacer para mejorar tu vida.
Que tu felicidad dependa de cosas que se escapan a tu control sera tu primera fuente de insatisfacción.
«Bajo control están las opiniones, las aspiraciones, los deseos y las cosas que nos repelen. Fuera de control, sin embargo, hay cosas como el tipo de cuerpo que tenemos, el haber nacido en la riqueza o el tener que hacernos ricos, la forma en que nos ven los demás y nuestra posición en la sociedad.», prosigue Epicteto.
¿Significa eso que podemos controlar nuestro cuerpo o no?
Piénsalo durante unos segundos: ¿qué puedes controlar de tu cuerpo? Puedes controlar el ejercicio que haces, lo que comes, lo que bebes, lo que descansas, etc. No puedes controlar en cambio la forma de tu cuerpo, la anchura de tu espalda, tu altura o si tienes los abdominales marcados.
Pasos para practicar la dicotomia del control
Para lograr una aproximación mas práctica, he creado un mini-curso de 14 días donde explico de forma práctica cómo entrenarnos en la dicotomía del control. Puedes echarle un vistazo aquí.
Si quieres tener una aproximación más breve, aquí te dejo una serie de pasos para aprender a entrenarnos en la dicotomía del control:
Meditar
Te preguntarás qué tiene que ver la meditación con la dicotomía del control.
Para mí, todo.
Meditando entrenamos a nuestro cerebro a darse cuenta de cuándo hemos dejado de prestar atención a la respiración (o en lo que tú quieras concentrarte) para volver a enfocarnos en ese punto. Es decir, la meditación te entrena en «darte cuenta». Punto clave para darnos cuenta de si algo depende de nosotros o no.
Hacer una lista de posibles escenarios
Amistad, pareja, familia, trabajo, deporte, finanzas personales, etc. Para cada uno de los aspectos de tu vida que te interese mejorar, haz una lista de qué cosas dependen de ti y cuáles no. Esto entrenará a tu cerebro una vez más a «darse cuenta» cuando uno de esos escenarios ocurran, para que actúes en consecuencia.
Actuar
No vas a vivir de las rentas de darte cuenta siempre. Una vez identifiques que depende de ti, debes tomar la responsabilidad de actuar de acuerdo a ello. Ponte en marcha poco a poco, sin agobiarte. Recuerda: un 1% mejor cada día.
Reflexionar y mejorar
No te preocupes si no lo haces todo bien a la primera. Ni siquiera Marco Aurelio lo hizo. Sus Meditaciones reflejan que se recordaba ser mejor persona, mejor líder, mejor ciudadano. Te recomiendo llevar un diario para que escribas qué has hecho bien, qué has hecho mal y en que podrías mejorar. Nadie como tú mism@ para saberlo.
Perdonarte
Relacionado con el punto anterior, no te trates mal si no consigues aplicar la dicotomía del control perfectamente. Aprecia el esfuerzo que estas haciendo. Sé exigente, pero date tiempo.
Una vez mas, cito al emperador de Roma: «No te disgustes, ni desfallezcas, ni te impacientes, si no te resulta siempre factible actuar de acuerdo con rectos principios. Por el contrario, cuando has sido rechazado, reemprende la tarea con renovado ímpetu y date por satisfecho si la mayor parte de tus acciones son bastante más humanas y ama aquello a lo que de nuevo encaminas tus pasos.»
Bonus track: jugar al ajedrez
Como ejercicio extra que te recomiendo para mejorar tus habilidades en la dicotomía del control y en aprender a resistir tus impulsos, te recomiendo jugar al ajedrez. Personalmente, encuentro muchísimos paralelismos entre el estoicismo y el ajedrez.
Por ejemplo: aprender a controlar lo que depende de ti (tus movimientos) y lo que no (los del oponente). También aprender a controlar los impulsos y tus emociones cuando te dejas una pieza o cuando te excitas demasiado por un movimiento que te parece genial, pero a lo mejor a largo plazo no lo es tanto.
Yo ulitizo chess.com para jugar al ajedrez, por lo que si te apetece, búscame allí y jugamos unas partidas. Mi usuario es elestoicoesp. Acabamos de empezar a hacerlo con algunos de mis seguidores en Instagram y es muy divertido 🙂
Y hasta aquí el post sobre la dicotomía del control. Espero que te haya gustado y que te ayude a ponerte en marcha.
Si quieres seguir indagando en este maravilloso mundo del estoicismo, te animo a que sigas cualquiera de mis cuentas en Redes Sociales (@elestoicoesp en todas ellas), donde cada día comparto frases y ejercicios prácticos de los estoicos más reconocidos.
También quiero recordarte que si tienes alguna duda de algún concepto o quieres compartir algo conmigo, déjame un comentario. Si prefieres hacerlo por privado, escríbeme a elestoico.com@gmail.com.
Como siempre, muchas gracias por leer El Estoico y ¡nos vemos en la próxima!
4 comentarios en «Dicotomía del control: aprende a saber qué depende de ti»
Muchas gracias, por compartir esta interesante filosofia de vida
Gracias Maestro
Gracias a ti, Javier, por tus amables palabras. Feliz de que te resulte interesante.
Y nada de maestro, soy un simple estudiante, aprendiz y practicante. Un fuerte abrazo!
Que tal Pepe!
Mi nombre es Mauricio Méndez, te mando un fuerte saludo desde México.
He escuchado tu podcast y me parece buenísimo, tengo algún tiempo en la filosofía del Estoicismo, y estoy fascinado con la enseñanza de vida que esta representa, pero escuchar a alguien más y que tenga ese alcance como lo tienes tu… ufhh!!
Creo fuertemente que este conocimiento debería de ser incluido dentro de la enseñanza diaria en todos los niveles ya que fomentaría mayor conciencia en las personas desde edades pequeñas.
muchísimo éxito, y sigue con tu contenido, que yo te seguiré escuchando desde este lado del mundo
Te mando un abrazo y sigue así!!
Hola Mauricio, encantado de saludarte.
Muchas gracias por tu tiempo para escucharme y dejarme este amable comentario, que me anima a seguir adelante.
Yo también pienso que este conocimiento debería ser implementado cuanto antes, y de hecho ya estoy empezando a hacerlo con algunos niños, cuyos padres así también lo piensan.
Un fuerte abrazo y gracias por todo!